domingo, 3 de mayo de 2009

Chapter VI: William Arthur Patrick....

El viaje se hizo insufrible para la pobre Josephine. El movimiento ondulantre de la embarcacion la mareaba, los recuerdos la abrumaban y el bebe parecia moverse mas y mas en respuesta de los quebrantos de su madre. La joven se refugiaba en los brazos de su madre que se dedico a mimarla en todo momento. El visconde trataba de estar ausente la gran mayoria del tiempo, pues se sentia completamente culpable del tormento de su pequeña.

Fue un viaje relativamente corto para los demas, pero para la joven fue larguisimo. No habia noche que no soñase con Arthur, con aquella muda despedida, con sus besos, sus palabras...sus caricias...Despertaba agitada a mitad de la noche llorando suavemente y susurrando su nombre entre lamentos.Queria que el viaje terminase pronto y que, en una de esas, el estuviese esperando la ahi, para pasar juntos la dulce espera.


Al desembarcar, los esperaba un carruaje que les llevaria al que seria su hogar por los meses restantes de la gestacion. Que decepcion tuvo al ver que la unica persona que bajaba del carruaje a saludarles era un calvo y elegante caballero llamado Mr David Crichton. Silente y cabizbaja, le saludo e ingreso a la cabina apretando las manos de pena y dolor..

Durante todo el camino permanecio muda y mirando por la ventana, acariciando su vientre de forma de calmar al niño que parecia mas emocionado que su madre de haber llegado a esa fria y extraña tierra. La viscondesa le apretaba la mano con ternura y le preguntaba

-Vaya! que inquieto ha salido el pequeñito

-Se mueve porque tiene pena, porque sabe que la madre tiene el corazon roto.- contestaba cabizbaja y sin ganas

Aquella palabras hacian retorcer a su padre por completo y alimentar el odio que su mujer sentia por el. "Y bien merecido", se repetia el en manera de reproche constante

Despues de una hora de viaje sin fin entre verdes e interminables praderas, llegaron a una hermosa mansion de campo llamada "Chesterville". Al bajarse del carruaje, Josie aspiro fuerte aquel exquisito olor a campo y camino hacia los jardines a coger algunas flores. Estaba lleno de ellas, de todos los tipos, pero Jo se fue directo a las rosas rojas, que eran las que Arthur le regalaba. Cogio una cantidad importante y luego, con los ojos llenos de lagrimas, pidio

-Quiero ir a mi cuarto. No me siento bien....por favor..?

La atendio la ama de llaves de la residencia, Mrs Crichton, la cual estaba completamente informada de lo que ocurria con aquella melancolica jovencita. Ella habia conocido a Arthur y sabia de la madera que estaba hecho. Le rompia el corazon pensar el infierno que deberia estar viviendo su querido "Sunday" (apodo de Arthur) y al ver a esta muchacha merodear con un gran panza la casa, con la mirada perdida, se afligia aun mas.

-Mi niña..le pasa algo?.- decia con total naturalidad y confianza

-Todo, me pasa todo. Que sera de nosotros despues de...

Josie no tenia idea de lo que seria de ella y el bebe una vez nacido esto, tampoco tenia la certeza de volver a ver a Arthur o que este se interesase por el niño que habria de venir

-Nada malo, Josephine. Ese niño sera amado y mimado por todos

-Eso ya lo se, pero el padre...Que sera de el.

-Yo...

Y se quedaba muda tratando de inventar alguna mentira piadosa para calmar la pena de la pobre joven. Rapidamente cambiaba de tema, pasaban a hablar de los antojos, de las camisitas que le confeccionaban al pequeño, de el acontecer en la residencia, o cuando no, acompañar a la joven y a la viscondesa a los paseos que hacian por los terrenos de la finca.


Por las noches, la desvestia, bañaba y cepillaba su pelo cantando viejas canciones de cuna irlandesas. El niño dentro de Josephine se movia dando vueltas y vigorosas pataditas, mientras su madre anhelaba noticias de aquel hombre que, sinceramente, le habia prometido el sol, la luna y las estrellas, para ella y el hijo de ambos.

Pasaban los meses, las informaciones que llegaban de inglaterra eran escasas. Sabia que su majestad aun estaba en shock por la noticia de este nieto ilegitimo, que Arthur habia sido mandado en mision a un lugar que no le querian revelar y que poco y nada le importaba el estado de Josephine

-Amor..desencantate d euna vez. Ya has escuchado a tu padre

-Pero el me dijo que...

-Mintio...anda, olvidalo y ...

-Y usted lo dice como si fuera asi nada mas! cerrar los ojos y echarlo al viento!. Mirame, madre! Tengo su recuerdo latiendo aqui...Estoy marcada de por vida por el....

Y la cosa era asi...cruda , real y mutua. Arthur en Canada se autoflagelaba siendo objeto de los castigos a regañadientes que sus superiores le daban por su rebeldia y faltas, escribia como loco a su hermano Edward rogandole para que le diese señas de donde se encontraba Josie y contaba rayando la pared los dias que faltaban para el nacimiento de su hijo

-Que hacer, Arthur? - pregunto una noche Patrick, compañero y amigo del principe

Este estaba de espaldas a el con una vela en mano iluminandose mientras raspaba con rabia la pared

-Sabes, Pat?. Mi hijo debe de estar por nacer..si es que ya no lo ha hecho

-De que hablas?

-Nueve lunas...hoy se cumplen nueves lunas. Que sera de ellos. Yo...yo no tengo noticias , no se donde se encuentran...Mi madre...me ha hecho esto...

-Calma...calma...

Apretaba con furia el puñal con el que destruia la pared, mientras lloraba desesperado al verse perdido en la niebla, estirando las manos ciegamente en busca de noticias sobre la suerte de sus dos amores.

En Australia, la cosa no estaba mejor, Josie sufria los dolores de parto terriblemente. Su pequeño cuerpo parecia querer reventar cada vez que se convulsionaba por las contracciones. La viscondesa lloraba acariciandole el pelo, mientras Mrs Crichton se preocupaba de ayudar al dcotor en todo lo que este pedia

-Mas agua caliente! mas toallas por favor!

-Si si, doctor Thorpe!!

-Dios santo, Doctor!. Cuando mas queda?.- preguntaba angustiada la viscondesa

-A lo que calmemos a su hija podre decirle con certeza. Necesita quedarse quieta un momento!

Pero no se calmaba. Eran tal los chillidos que la pobre chica daba, que el visconde lloraba de culpa y pena por someter a su aun adolescente hija a todo ese martirio. Se persignaba, tomaba whisky de la botella, y maldecia a tosos, mientras la servidumbre le observaba cabizbaja y tambien sobrecogida por el sufrimiento de la joven con la que se habian encariñado .

.Joisie..hija..vamos...que ya viene el bebe

-Mama yo no quiero!! quiero morir...me duele mucho!!

Estaba con las piernas separadas y sujetas por dos sirvientas las cuales hacian esfuerzos sobrehumanos para mantenerlas asi, tal cual el doctor les habia indicado

-Vamos Miss Amberson. Ya ha salido la cabecita!. Empuje! empuje!

Abrio los ojos de par en par, aspiro aire y dio su ultimo esfuerzo. Vio la mirada dulce de Arthur, sintio su caricia en el rostro y al volver en si, escucho por primera vez el llanto de su hijo

-Es un niño, sano y fuerte. Miren como llora!

-Quiero verlo!

Estupefacta, la viscondesa miraba a su hija de otra forma. Ya no era su niña, ahora era madre!, la escena le parecia otalmente surreal y no sabia como reaccionar...Por otra partre. Mrs Crichton sonreia con los ojos llenos de lagrimas mientras acarreaba el equeño hasta su madre. Josi lo acogio en su pecho, limpio el lanugo y sangre de su rostro y luego le beso la frente

-Hijo mio...Mi Willie...

Un seis de noviembre de 1869, a las cinco de la madrugada, William Arthur Patrick , vino al mundo, inocente y sin pecado, mientras su madre ignoraba su porvenir y su padre rogaba en la lejania para que ambos estuviesen bien y no le creyesen un patan por desaparecer sin dar explicaciones ni motivos

A Inglaterra las noticias del nacimiento de Willie llegaron rapida. Su majestad al leer la carta, entregada personalmente por Mr Crichton, termino por arrugarla y meterla en un cajon de su escritorio. Se habia dado satisfecha con los detalles ahi escritos, pero aun le quedaba una duda. Al despedir al hombre, la reina pregunto

-Mr Crichton...?

-Su majestad?

-El niño....se parece a ...

-Bueno...yo diria que...

Estaba nervioso, tartamudeaba y hacia pausas largas

-Ande! digalo!

-En efectivo, si se parece a el principe Arthur....tiene los ojos azules de su majestad ....


La mujer le miro seria y desencajada, luego , al quedar sola, cayo pesada sobre la silla murmurando repetidamente el nombre de su querido Albert, pidiendole fuerzas para enfrentar este tremendo problema, que. quisiese o no, estaria presente entre ella y su "sunday", por siempre.


Mientras su majestad conversaba con su difunto marido, Louise y Leopold tomaban notas sobre esto, felices y satisfechos por lo que habian podido recabar

-Si Crichton vino a entregar las noticias....esta mas que claro donde llevaron a la pobre joven

-"Chesterville"...como no se nos habia ocurrido antes!.- chillo feliz el jovenzuelo

-Shsst!, baja el volumen..mira que si Bertie o madre se enteran de que sabemos todo...

De inmediato se apresuraron en escribirle una carta a su afligido hermano con las noticias de aquel secreto que habia estado guardado bajo siete llaves por mas de cuatro meses. Mientras su hermana escribia, Leopold se escurrio a una esquina y del bolsillo interno de su chaqueta saco aquella foto de Josephine que habia robado a su hermano. Le miro un instante y luego susurro

-Que misterio eres para mi Josephine Amberson...que dulce misterio...

-Decias, Poldie?

-No, nada, nada...hablaba conmigo mismo...

Guardo la foto apresuradamente y la apreto contra su corazon que latia a mil por hora, emocionado por poder al fin ayudar a su hermano, y asi tener mas cerca a Josie...la mujer que desde hace algun tiempo le quitaba el sueño...

domingo, 8 de marzo de 2009

Chapter V: Goodbye, my love...

Al dia siguiente de aquella maravillosa revelacion , Arthur volvio a su residencia, no sin antes advertirle a Josie que guardase por un tiempo secreto de su estado

-No le digas nada aun a nadie. Yo primero hablare con mi hermano y madre para arreglar lo de la boda. Se que para tus padres seria un shock horrible soltarselo sin tener soluciones concretas en la mano. Guardaras el secreto?

-Si..lo que tu digas.- susurro rozando sus labios contra los de el

Tieso y hecho un atado de nervios, primero se dirigio a su cuarto y se dio un baño para despabilar, luego se vistio con ropa informal y camino derecho a los aposentos en donde su madre se encontraba. A mitad de camino se tropezo con sus sobrinos, George y Eddie, los cuales jugaban a los caballitos

-Cuidado , niños!

-Disculpe, tio Arthur.- musito Eddie

-No..no te preocupes, pequeño.

Se puso de rodillas y observo a su sobrino acariciandole el rostro. Se sintio conmovido y embargado de un instinto paternal fuertisimo, a la vez que una ola de felicidad lo lleno, al saberse padre pronto, muy pronto. Beso a ambos y se puso de pie, mas decidido que nunca a hablar con su severa madre.

Golpeo decididamente la puerta

-Si?

-Madre...

-Arthur, querido!...Ven..ven..

Arthur siempre habia sido su favorito, desde el momento de su nacimiento. Sentia una fascinacion mas alla de lo normal por el "niño de sus ojos". Sonriente como nunca, le hizo pasar para que se acercase a ella que yacia aun en cama.

-Que alegria verte, hijo mio. No sabes el sueño que he tenido...

-Si?

-Horrible...yo...yo ni lo quiero recordar...Pero cuentame,,,cuentame..donde estabas?. No me acompañaste en la cena, me dijieron que habias salido por ahi. Que falta de verguenza de la servidumbre y el bruto de tu hermano Albert Edward de no decirme donde estabas.

-Yo....yo madre...estaba fuera de la ciudad visitando a alguien..

-Alguien?. Lo conozco?

-Si...si lo conoces.

Temblaba...la mirada penetrante de la Reina Victoria habia aniquilado todo rastro de valor en el

-Querido..tienes algo que decirme?

-Mamà...

La voz se le habia hecho un hilo. Trago saliva, respiro hondo y se puso de pie violentamente. Le dio la espalda y dijo decidido

-Madre...me he enamorado de Josephine Amberson


Silencio...la reina solo carraspeo

-Me quieres jugar una mala broma?.- al final dijo

-No, madre. La amo, la amo de verdad. De ese amor que desgarra por dentro, que crea dependencia y extasis...

-Josephine Amberson...la hija del Visconde de Crowhurst...

-Si...

-No sera algo serio, no?. No, no lo es...te conozco, pequeño.

-Madre, la amo tanto que...quiero desposarla

Otro incomodo silencio. La mujer observaba las finas sabanas bordadas apretandola con furia entre sus dedos.

-Has perdido la razon...

-No madre, yo no he perdido nada...yo..

-Que tonterias dices!. Como querer casarte con la hija de ese payaso!. Si se que ella es una muchachita bella, sensata y decente, pero, emparentarme con ese buitre de Amberson!. NUNCA!.- bramo

El joven tenia los ojos rebosantes de lagrimas y se sentia morir. Abatido cayo de rodillas al suelo apretandose el pecho con las manos y mirando al suelo, musito

-Madre...me casare con Josephine porque ella espera un hijo mio

La mujer quedo de una pieza y balbuceando un buen rato hasta que al final solto un chillido rabioso que retumbo hasta el ultimo rincon del palacio de Buckingham.

-No...no no!. No tu Arthur! Lo creo de Bertie..incluso de Affie...pero tu?!! TU !!! hijo mio!.

Sollozaba y la presion le subia y bajaba. Cayo, ya no queriendo mas, sobre los cojines mirando fijamente los doseles de su cama.

-Madre, no me hagas esto por favor..

La mujer respiraba rapido y jadeaba, pero no porque estuviese sufriendo algun tipo de ataque, sino porque ardia en rabia y desilucion...

-Arthur...solucionaremos esto. No tienes por que casarte con esa chica

-No es una obligacion para mi, nada de eso!. Yo la amo y quiero hacer mi vida junto a ella!

-Eso jamas Arthur..jamas! Y en esto pongo mi palabra!

Temblo al ver el semblante de su madre y sentir la determinacion y dureza de sus palabras. Abatido, se retiro del cuarto no mediando mas palabra y se encerro en el suyo a llorar como un bebito por su debilidad y falta de voluntad.


Horas despues , su hermano Bertie le visito

-Pero que imbecil eres! Cuantas veces te repeti que no te corrieses dentro de ella! que usaras esas cosas de Hamilton!

-Yo...yo lo olvide

-"Yo lo olvide, yo lo olvide". Idiota! ese es el unico calificativo que te viene de cajon en este momento. Por tu culpa tengo a madre macheteandome la cabeza con sus recriminaciones!

-Perdon...perdon!

-No no! nada de perdon!. Ahora, es momento de soluciones. He hablado con ella y hemos llegado a una desicion sensata y practica...

-No...no...no haran que Josie aborte... No..no , no los dejare, primero me matan!

-Estas loco! creo que a estas alturas eso seria un doble crimen...

-Tiene ya casi seis meses...

-Ves?. No no, nada de carniceros ni cosas por el estilo. Josephine...

En silencio escucho el plan que su madre y su hermano habian tramado para deshacerse del "pastelito". Arthur no daba credito a lo que sus oidos escuchaban

-No...no pueden hacer eso..es muy cruel

-Que cruel y que ocho cuartos!. No sera ni la primera ni la ultima a la que le ocurra esto, y fijate, sera mejor para ella. Todos guardaremos silencio respecto a este desgraciado "episodio" y bueno, despues podra casarse bien a futuro

-Que dices! si yo...

-No, tu no. JAMAS nuestra madre accederia a darte la venia para que te casases con Josephine y creo que ella ya te dijo sus motivos.

-Dios...que sera de ella?.

-Nada...despues se olvidara de esto. Vamos! es una niña!. Y oye...mejor que tu tambien empieces a olvidar el asuntito ya.

Eso es lo que mas le dolia a Arthur,que fuese una niña , una niña inocente que recien empezaba a darse cuenta que pasaba con su cuerpo, que albergaba vida y que el amor fisico que ambos habian tenido habia sido el causante de esto.

-Hey!. Y no creas que tu no tendras lo tuyo...tu!, te vas lo mas promnto posible de vuelta a Canada. No podras ver mas a la chica y no volveras en un tiempo prudente..

-Pero..!

-Pero nada. Afronta las consecuencias de tu falta de criterio. Dios Artie...las has cagado..las has cagado.

Y salio del cuarto hecho un vendaval, dando un portazo y dejando al joven aun mas destruido, no por aquellas ultimas palabras, sino por saber el futuro de su hijo tan incierto. Jamas le conoceria y tendria que olvidar todo esto. Olvidar? Olvida? olvidar jamas...!

Con el mas sentido de los lamentos, rompio en llanto histerico, mientras sus hermanos Louise y Leopold escuchaban tras la puerta

-Dios santo...pobre Artie. Que le ocurrira?.- pregunto el chico

-Ay Leo!, si supieses...pero eres muy pequeño para entender..

-Pequeño? Ya tengo quince!

-Aun asi no entenderias..

Pero el despierto Leo se dedico a investigar. Aquel dia se entero de todo de sopeton, escuchando de aqui para alla. Llego nuevamente con su hermana Louise, la cual, despues de escuchar sus descubrimientos, suspirando, le pregunto

-Y que opinas tu al respecto?

Torcio la boca y la miro desconfiado

-Anda! sabes que puedes confiar en mi.- contesto esta guiñandole un ojo

-Que es una barbaridad. Como madre puede hacer eso?!

-Yo tampoco me lo explico. Pero segun sus "standars" es una buena forma de sacarse el problema del camino. Yo lo lamento mucho por la chica. Pobrecilla...tiene tu edad..

-Ah si?

-Pues si. Y es monisima!. Si no tuviese el padre que tiene, quizas madre accederia al matrimonio entre ella y nuestro Arthur.

Mas le pico la curiosidad al jovenzuelo al escuchar tantas maravillas de la "fabulosa" Josephine Amberson. Esa noche mientras su hermano se daba un baño, entro a hurtadillas a su cuarto y busco en su mesa de noche alguna fotografia de ella. No tardo mucho en encontrar dos y al verlas, el mundo giro a mil revoluciones y se sintio exquisitamente mareado. Eligio una y se la llevo consigo . Esa noche cayo profundamente dormido con su imagen en la mente y soño que se la encontraba en el parque y que le sonreia...le sonreia!


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Esta es la fotografia que Leopold guardo. Es Josephine ataviada en un atuendo teatral de Ofelia, para una representacion familiar de "Hamlet". 1868

La mañana siguiente mientras desayunaba, se dio cuenta que el mundo le era distinto y mas alegre. Ni los regaños de su tutor ni el blah blah molestoso de su madre le incomodaban. Estaba aun dormido con aquella dulcen imagen en la cabeza ...la imagen de Josephine sonriendole

Por otra parte, aquella misma mañana sin perder tiempo, Edward, como representante de su madre se dirigio a la casa de los Amberson a hablar con su amigo. La tarea que se le habia asignado no le gustaba para nada, pero, cualquier cosa para quedar en buenos terminos con la Reina.

-Buenas, Peyton, como estas?

-Yo? muy bien...y tu! Que inesperada sorpresa!

-Temo que no vengo a sociabilizar, sino que a hablarte de algo serio. MUY serio

-Ven ...vamos a mi despacho..que no te vea Libby..

Lo sombrio del tono de voz de su amigo Bertie le helo la sangre y mil presentimientos escalofriantes lo inundaron. Ambos entraron al despacho y tomaron asiento. El visconde le ofrecio algo de bourbon el cual Bertie, cortesmente, rechazo

-No estoy para tragos ni sonrisitas. Estoy avergonzado...muy avergonzado

-De que hablas, hombre!. No tienes de que disculparte!

-Claro que si! por el comportamiento y actuar de mi hermano Arthur.

-Pero Bertie!, Arthur ha sido un caballero! ha tratado muy bien a mi Josie y la hace muy feliz

Edward le miro extrañado ladeando la cabeza. Lo que iba a decir le resultaba aun mas dificil sabiendo a su amigo en la total y completa ignorancia del estado de su hijita.

-Peyton...creo que hay cosas que no sabes...

-Edward Albert....habla claro que me das miedo.

Trago saliva y por fin dijo

-Es sobre Josephine...la chica....diablos! . Esta en estado

El vaso de bourbon de el visconde cayo en seco al suelo desparramando el turbio liquido por todos lados. El hombre sentia un frio intenso inundarlo y unas ganas de gritar y llorar le vinieron derrepente. Penso en su pequeña, luego en su mujer, en la sociedad..,..en el nieto que se gestaba en las entrañas de su niñita!. Se sintio pesimo, las nauseas hicieron eco en su ser y quedo balbuceando..

-Es una broma, no cierto?

-No..Arthur me lo ha confidenciado. Pero....no te habias dado cuenta?

Movio la cabeza y comenzo a recordar episodios....sus demoras al vestirse, su palides y luego la extraña redondes de su rostro...el hambre..El hambre voraz!. Dios..como habia sido tan ciego!.

Se paro mecanicamente y se dirigio a la ventana. Luego de un largo e incomodo silencio, murmuro

-Y....que haremos?.- balbuceo ido

-A eso vengo...a ofrecerte soluciones. Con mi madre, despues de barajar varias opciones, hemos pensado que lo mejor seria que....

Apenas escuchaba, movia la cabeza positivamente a todo lo que su amigo le decia. Tenia la mente en su pobre hija que por mas de cinco meses se habia encorsetado la barriga...y que su nieto...su nieto estaba ahi todo apretado. Que le diria a su niña? que le diria a su mujer cuando le diese las noticias!

Despues de explicarle bien el plan, ambos estrecharon manos y Bertie se retiro rapidamente, pero no sin antes decirle de consuelo a su amigo

-Creeme....sera mejor para todos. Nadie sabra lo que ocurrio y tu hija, tendra un buen matrimonio. Te doy mi palabra.

-Gracias....pero...y el niño?

-Eso tambien estara solucionado a final de semana. Confia en mi y en mi madre, nosotros velaremos a la distancia por el pequeño y este sera criado dentro de una buena familia.

-Si...si..- murmuro.

Al desaparecer de escena Edward, Mr Amberson quedo un rato apoyado contra la maciza puerta juntando valor para contarle a su mujer lo que ocurria, luego, camino lentamente hacia el jardin donde esta estaba bordando.

-Estabas con Bertie de nuevo, hm?

-Si, Libby

-Y ahora que queria?. Venia en representacion de Arthur?. A todo esto no lo veo hace un par de dias ya...que ocurre?

-Olivia...debo hablar contigo

El tono fue suficiente para que la mujer dejase lo que estaba haciendo de lado y mirase seriamente a su esposo

-Q..que ocurre?. Es algo sobre Josephine?, Dime! es algo sobre la niña?

Se paro agitadamente intuyendo lo que le dirian. El visconde la agarro de los brazos y miro con los ojos llenos de lagrimas

-Olivia. El viernes partiremos hacia Sidney por alguna temporada...Tenemos que hacerlo...esta todo listo...

La viscondesa quedo fria observandolo con horror y repudio. Violentamente se desembarazo de el y comenzo a golpearle el pecho

-Imbecil, imbecil, imbecil!!!!. Mi niña, mi niña! has vendido y desgraciado a nuestra niña!!.- termino por decir ahogada en lagrimas

-Perdoname, perdoname.- susurro apretando los ojos y a punto de caer abatido

Estaba arrepentido, total y absolutamente arrepentido, reprochandose duramente en su interior su actuar. No sabia que decir para consolar a su afligida mujer que lloraba amargamente...

Al rato despues, cuando ambos estuvieron mas calmos, subieron a ver y hablar con la niña. Esta acunaba una muñequita entre sus brazos, sonriendole y cantandole una cancion de cuna. Por fin sentia un avasallador y fuerte instinto materno embargandola y le hacia mucha ilusion su boda con Arthur y el posterior nacimiento.

-Josie...querida...

-Si, madre?.- dijo toda sonriente.- Que le ocurre?, por que tiene esa mirada?. Ocurrio algo?

-Amor...tenemos que hablar, seriamente

Con mucho cuidado, dejo a un lado la muñequita y quedo fria y expectante, estirada en la cama. El estar sentada le producia enormes molestias en la ya cada vez mas grande barriga.

-Digame..

-Es sobre....que nos iremos de viaje a final de semana

-Si? donde?

-A Australia..

-Tan lejos? con tan poca anticipacion?!. Que ocurre? Por que me miran asi? me asustan!

Mr Amberson observaba todo apoyado firmemente a un dosel de la cama mientras que la mujer le acariciaba las manos a su pequeña

-Madre! digame que ocurre! Tengo miedo!. Yo...yo no quiero ir a Australia!. No puedo...no debo!. Arthur...

-Arthur ya no volvera.,..

-Como?!

Fue tanta la impresion que le causo las seguras palabras de su madre que la joven se desmayo y no reacciono en un buen tiempo. Al volver en si, se encontro con una bata, acostada en cama y con el doctor Hamilton a su lado

-Ven? ya esta bien., Fue por usar estas cosas apretadas que lo unico que causan son infortunios en las mujeres en estado...

Espantada, observo a todos y comenzo a llorar suavemente. Fue entonces que la viscondesa, agradeciendo al doctor, lo invito a salir del cuarto junto al visconde. Ya a solas, con una calida sonrisa en el rostro, dijo:

-Mi amor..no llores...que ya lo sabemos todo y estaremos contigo

-Mamà...Arthur no volvera...que sera de mi? que sera de nuestro hijo?

-No te preocupes que nosotros resolveremos todo. Ya veras que todo saldra bien...

La beso en la frente y la chica se prendo de ella llorando su infortunio.


El viernes, en el muelle, la familia se embarco en el "Prince Albert" directo a Sidney. Josephine ya no usaba aquel maldito corse que privaba de movimiento a su retoñito, pero si estaba ataviada de un grueso abrigo que escondia su estado. Ya a bordo, mientras sus padres arreglaban sus respectivas cosas en los cuartos, la joven salio a la borda a observar por ultima vez su querido Londres. Aspiraba el aire frio y miraba con nostalgia las casas y el muelle, alejarse.


En esa lejania, observo a un hombre con uniforme bajarse de un carruaje y correr hasta la punta del muelle de atraque. Era el...

No se dijeron nada...solo murmuraron ambos el nombre del otro y se hicieron señas con lagrimas en los ojos y una angustia terrible al no saber que les traeria el futuro...a los tres..

lunes, 23 de febrero de 2009

Chapter IV: The seed...

Los dias siguientes a aquella noche, Arthur y Josephine, con completa desfachatez, se las arreglaron para verse a solas a las horas mas alocadas, desafiando a los padres de la joven los cuales veian, por mandato del patriarca, el asunto de lejos.

-Peyton..ire a ver a los niños.

-No no..tu quedate aqui que yo ire a vigilarlos, juega con Adolphus por mientras. Adi, cuida a mamà que no se siente bien

-Si, papà.- respondio diligente el niño que no contaba con mas de seis años

Era mejor que el entrase a la casa e hiciese como que vigilaba a la pareja. Sabia lo que estaba ocurriendo, lo respiraba en el aire. Por eso, se sentaba en el living y en la distancia, escuchaba risitas y gemidos a la distancia.

-Por el futuro de los Amberson.- murmuro sonriente mientras elevaba su copa de vino.

El lunes , de amanecida, Arthur se levanto rapidamente de la cama y de pie, observo el cuerpo desnudo de Josie. Trato de resistir la tentacion de acercarsele, pero no pudo. Volvio a recostarse a su lado y con su boca, recorrio desde la nuca hasta la suave curva del trasero.

la joven se desperezo y dio vuelta para mirarlo. Tenia el cabello desordenado, el pecho rojo por los rasguñones dados por ella al llegar al climax y su sexo de a poco, levantandose , a pesar de haber trabajado laboriosamente la noche anterior.

Le sonrio, el le correspondio la sonrisa y se besaron apasionadamente. Era una danza envolvente y sin fin de lenguas. Era tanta la pasion que la saliva corria por sus comisuras, los dientes chocaban e incluso Arthur se hizo un pequeño y sangrante corte en el labio, el cual Josie limpio, lamiendolo.

Antes de que el sol se presentase por completo e iluminase el cuarto, se entregaron a la lujuria dos veces, apretandose con vicio el un contra el otro y ella sollozando sin parar por la inminente partida de su novio.

-Cuando volveras a la ciudad?.- pregunto recuperandose

-Creo que en un par de semanas mas. A lo que mi madre me de respiro, vendre a visitarte.

-Creo que por esas fechas estare en casa de mi tia Margaret. Podriamos juntarnos en su casa...

-Tu crees que eso sea posible?

-Por supuesto!. Dios, como te extrañare..

-Yo tambien...

Aun desnuda se aferro a el y le susurro en el oido

-No me olvides...

-Imposible...eso, jamas!

Aun con el rojo plasmado en las mejillas, Josephine paso los dias suspirando y mirando hacia la ventana, esperando por algun milagro que mandase pronto de vuelta a su Arthur. Se encerraba por horas para revolcarse en la cama, abrazada a la almohada o escribir largas cartas a Artie

"Querido

Las cosas aqui estan bien pero planas, mas bien congeladas. Mamà no deja de acosarme y hacerme preguntas sobre nuestra relacion, Creo que sospecha algo porque me mira con otros ojos. Me da miedo, mas aun cuando tu estas lejos para socorrerme y calmarme con aquellas caricias que solo tu me sabes dar."


"Anoche desperte sobresaltada, pues tuve un sueño tan vivido!. Estabas tu, arriba mio, besando mi cuello con ardor y acariciandome de esa forma que me hace estremecer. Senti el peso de tu cuerpo sobre el mio, senti el fuego en el vientre. Queria llorar de la emocion, pero cual no fue mi sorpresa al despertar y encontrarme sola en la oscuridad de la noche..."


Arthur respondia a estas misivas con un tono consolador, mas no menos desesperado

"Mi dulce y bella Josephine:

Me siento al borde de la locura. Aqui el regimen es fatal, mas aun para un joven enamorado que a pesar de las duras labores de soldado, vive en las nubes. Sueño cada noche contigo, ansio con tocar tu piel, besar tus labios y hacerte mia. Aguanta, se fuerte, que los dias pasaran rapido y pronto estaremos juntos nuevamente..."


Pero no fue asi..Pasaron las dos semanas, luego una tercera, y una cuarta y nada. Arthur no volvia de la academia...

"La cosa se esta poniendo dura por aqui. Nos han reprendido duramente por la indisciplina de un par de compañeros. Estaremos tres semanas mas de lo presupuestado. Se fuerte, por favor, que sino tambien me desmoronare de la angustia . Hazlo por mi, hazlo por ti, por nosotros. No te me desmorones, amada mia..."

Josephine estaba consternada y al borde de la locura. Habia dejado subitamente de comer y se pasaba las horas tirada en la cama aferrada a una muñeca. La viscondesa estaba preocupada y enfurecida con su marido

-Ves? Ves lo que has hecho? Tu y tus grandes ideas...mira como sufre la niña! y todo por tus malditas ambiciones!!

-Ella esta bien, no te preocupes. Solo tiene algo de pena por la ausencia de Arthur. Normal, todas las adolescentes pasan por eso.

-Peyton...la niña no come, no comparte con nosotros y cada vez que la veo tiene los ojitos rojos e hinchados..esta mal! muy mal!. Sufre!

-Ya se le pasara cuando vuelva Arthur. Ahora dejala que viva este romance como toda niña de su edad.- decia con despreocupacion

Mrs Amberson sabia que esto no era normal y sufria con su hija, la que cada vez se alejaba mas de su familia. Con el unico que conversaba era con el pequeño Adolphus que, al ser tan pequeño, no entendia nada

-Lo extraño mucho.Creo escucharlo por todos lados, huelo su perfume en cada momento, incluso a veces de noche veo su silueta observar por la ventana! A veces creo que estoy asi, porque me he convertido en dependiente de el..

-Que es dependiente?

-Ahh si por eso me gusta contarte estas cosas, porque no comprendes y no reprochas..venga, que te dare un abrazo.


La situacion se puso aun peor cuando Arthur le informo que pasaria una corta temporada en Canada. Josephine estaba junto a su madre cuando leyo la misiva. Quedo perpleja, luego tiesa, y despues de un hondo gemido cayo desvanecida al suelo. Desperto sobre su cama rodeada de sus padres.

-Dios santo, Josie! que sustos nos das! No te aprietes tanto el corse que no ayuda!.- chillaba su madre

-Te encuentras mejor, mi vida?

-Si papà-..si...Yo..

-Que ocurrio.,.que leiste que..

-Arthur se va a Canada, por un par de meses....

Entonces rompio en llanto desesperado agarrandose de las solapas de la levita de su padre, el cual tembloroso la abrazo para consolarla. Por primera vez en su vida, Peyton Amberson se sintia miserable. Su hija sufria mucho mas de lo que el pensaba y todo era por un capricho suyo, jamas penso que ella llegase a tener sentimientos tan fuertes por el principe.

Desganada, palida como fantasma y tratando de darle el gusto a sus padres paso el primer mes y medio sin Artie. Habia sido tan intenso el corto periodo de romance que ambos habian tenido que, en verdad, como le habia dicho a su hermanito alguna vez, se habia vuelto dependiente de el.

Ls noticias por la lejania llegaban lento, carta semana por medio. Arthur al igual que ella sufria por la distancia y no dejaba de reprochar su falta de hombria al querer enfrentar a su madre para negarse a ir a un pais tan lejano a cumplir una mision que, segun su punto de vista, era inutil..


"Siento tanto frio, tanto frio al tenerte a miles de millas lejos de mi. Tengo tu fotografia en mi mesa de noche y la beso y miro mil veces antes de dormir, rogandole a dios para que me permita soñar contigo. Querida, mi adorada, se que te he pedido esto muchas veces, pero se fuerte, resiste, que me zafare de esto lo antes posible. Esto es una promesa...

Deseandote con lagrimas en los ojos...tuyo. Arthur"

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Fotografia enviada por Arthur a Josie en la primera misiva desde Canada. 1869




Por su parte, Josie respondia...

"Me siento muy mal al no tenerte a mi lado. A veces me paso el dia comnpleto mirando por la ventana ansiando verte llegar . No sabes como me emociono en vano cuando oigo el galopar de los caballos cerca de casa . Arthur...te necesito, oh! no sabes cuanto te necesito. Mi cuerpo ansia tus caricias, mi boca tus labios y mi alma tus palabras de amor. Querido, vuelve pronto o sino, terminare por perder la razon..."


Y en cierto punto creyo que empezaba a perder la cordura!. De inapetente paso a devoradora, comiendo todo lo que se le cruzase por delante. Su madre considero esto un avance, quizas el tiempo le habia enseñado que Arthur no lo era todo y habia vuelto a ser su niñita sana y vigorosa. Le habia dado por las uvas, pedia uvas a granel, se encerraba en su cuarto a comerlas una tras otra, deleitandose con su dulce sabor, despues, las magdalenas que la cocinera de la famlia hacia, eso si, bañadas de un fino chocolate semiamargo. En menos de un mes, habia subido al menos tres kilos. Se dio cuenta de esto un dia en que se vio desnuda frente al espejo.

-Debo dejar de comer como vaca, sino Arthur no me querra cuando vuelva.- se decia desesperada tratando de esconder la barriga


Pero no podia parar. Las locas ansias le ganaban y se encerraba en su cuarto para engullir sin ojos inquisidores sobre ella .

Ahora era el visconde el que estaba preocupado por la niña. Conversaba con uno de sus amigos de infancia, el conde de Hemsley una tarde de tertulia.

-Estoy preocupado por mi hija, pienso que esta comenzando a perder la chaveta..

-Y eso?

-Esta como poseida!. Se le ve nerviosa y come a desmedida!

-Debe de tener ansiedad. Algo similar le paso a la hermana de Herminie al quedar viuda. Es la perdida!- Ella cree que esta perdiendo o perdio a Arthur, por eso engulle como si no hubiese mañana. Parala antes de que se convierta en una bola, tienes que hacerlo , ya. Tu sabes, despues no habra dote que sirva para casarla. Los pretendientes buenos se ponen cada vez mas exquisitos con sus opciones...


Mr Amberson se puso firme con sus reglas y prohibio a su hija comer a deshoras, pero, ni la prohibicion aquella la paro. Solo ceso sus comilonas un dia que sintio que el vientre le explotaria con rapidos e intermitentes movimientos de tripas y presion en el.


Estaba asqueada con las formas que habia tomado su cuerpo. Tanto desagrado le causaba su gordura que pedia secretamente a su hermano todas las mañanas antes de vestirse, que le apretase lo maximo posible el corse. Eso, sumado a lo que habia aumentado en tres meses y medio de gula, ya la tenia a punto de colapsar, tanto fisica como sicologicamente, pues estaba segura que su Artie lo la querria siendo un cachalote.


Cuatro meses y medio pasaron y Arthur volvio a Inglaterra. Apenas pudo zafarse de su madre y hermanos, corrio a donde los Amberson a ver a su Josie. Avisado con anterioridad por un mensajero, el visconde habia ocupado la misma treta de la passiflora con su mujer para que los jovenes pudiesen amarse tranquilamente

-Anda, muchacho, sube. Te esta esperando...

Apenas alcanzo a estrecharle las manos y darle las gracias encarecidamente. Subio hecho un rayo y sin golpear entro al cuarto. La joven estaba sentada a los pies de la cama con un vestido celeste, ansiosa . La luz del dia comenzaba a desaparecer a medida de que el sol se escondia tras las montañas...

-Y? no me vas a dar un abrazo?.- pregunto con la voz temblorosa y los brazos estirados, estatico, esperando a su amada

Josie salto de la cama y se apego a el violentamente, oliendo las telas de su uniforme y rasguñando su espalda. El tomo su rostro estre sus manos para observarla. Estaba mas bella que nunca, su rostro habia tomado una redondez casi angelical, sus mejillas estaban aun mas entintadas de la ultima vez que la vio y sus ojos claros centelleaban

-Arthur...Arthur.- suspiraba con la garganta apretada

Se besaron larga y profundamente, haciendo danzar sus lenguas desesperadamente en la boca de otro. A rastras la llevo hacia la cama, y a los pies de esta, la empezo a desvestir apresuradamente. Ella hacia lo mismo, lidiando con los mil y un botones de su uniforme, los que hacian mas dificil la tarea. El le ayudo deshaciendose de los pantalones y la camisa mientras ella echaba a volar el polison y los zapatos. El quedo semidesnudo frente a ella..

-Date vuelta que te sacare esta tonteria.- dijo besandole los hombros desnudos

Obediente le dio la espalda y sintio los dedos desatar con rapidez los cordeles que apretaban aquel adminiculo, a la vez que sentia una suave y firme lengua lamer su nuca.

-Antes no usabas estas cosas...te has puesto coqueta.

-Son los desvarios de tu ausencia. Abuse de las golosinas.- dijo con un tono de verguenza.

Cayo el corse a sus pies y luego la enagua. Estaba desnuda mirando de reojo el reflejo de su cuerpo de perfil y como Arthur se apegaba a ella. Sus manos comenzaron por los tersos senos, luego bajaron hacia el vientre.....y ahi se quedaron, crispadas.

-Arthur, amor, por favor no...- dijo avergonzada echandose para adelante

El estaba frio, con los ojos abiertos de par en par y temblando..

-Josie...no me hagas esto...ven...yo quiero...quiero verte..

-No! por favor...- dijo avanzando hasta la cama y tapandose hasta el cuello

-Amor mio...por favor..dejame verte.

Arrastrando los pies camino hacia donde la joven se encontraba. Esta ahora sollozaba

-Estoy hecha una vaca!. He comido mucho! ya no me querras!.- decia entre lagrimas

-Eso, jamas. Nunca. Yo siempre te amare..

Con la punta de sus dedos, tomo la cubre que cubria a Josie y con lentitud y expectacion, las echo para atras. Ella se cubria nerviosamente el vientre temblando y aun sollozando. Retiro las pequeñas manos de el y fue solo entonces que supo lo que ocurria

-Dios santo...- susurro asustado y a la vez, algo maravillado

-Ves? ves? ya no me querras mas...!

-Josie... hace cuanto que estas asi?

-Asi como?

-Asi mas...ancha.

-Ya sera un mes. De repente me puse a comer todo lo que me pasaba por delante y no podia parar, Lo juro! fue la pena..

El joven no podia creer lo que estaba ocurriendo. Josephine no tenia nocion de su estado. En su inocencia creia que habia engordado por comer en sobremedida.

-Ya he parado porque el corse ya casi no me aguanta y la tripa parece tener vida propia moviendose como condenada.- susurro.

El le tiro del brazo y la acerco a el para abrazarla y acariciarla. Fue entonces que de sopeton, recordo las cosas que su hermano Bertie le habia dicho y que el habia olvidado en sus encuentros carnales con la joven.

-"No se te ocurra tener tu placer dentro de ella. Salte cuando ya sientas que no puedes mas. Sino, usa esta cosa que el doctor Hamilton me ha entregado"

Tambien se dio cuenta de que habia inducido a Josie dentro de un juego de adultos de el cual, ella no tenia idea las consecuencias que podia acarrear.

-Yo siempre te amare, Josephine, siempre. No importa lo que ocurra, siempre seras la primera y la ultima...

-No me odias por haber engordado?

-No....eso me hace amarte aun mas.- dijo apretandola fuerte contra el

Hubo un silencio lleno de caricias y besos, luego la joven suplico

-Acariciame como tu sabes...por favor. Lo deseo....

Con mucho cuidado de no apretar el incipiente vientre, la hizo suya suavemente, acariciando el bulto que vibraba al compas de los gemidos de Josie. Al terminar, ambos en extasis y agotados, se tumbaron en la cama.

-Dios esta tripa!. Me he dañado el estomago esta maldita gula.

Por primera vez, Arthur vio un ligero movimiento en la barriga de su novia, el primer atisbo de la vida que se gestaba dentro. Era su hijo, su pequeño el que crecia ahi!. Estiro la mano para sentirlo..

-No , no lo hagas, que es horrible...

-Josie...no lo es ...yo...tengo que decirte algo.

La joven se enderezo bruscamente y comenzo a escuchar lo que su amado le decia. Estaba perpleja, no entendia como habia llegado a ese estado. Se sintio rara y le comenzo a faltar el aire. Corrio hacia la ventana y la abrio violentamente para respirar bocanadas de aire puro.

-Lo siento..lo siento mucho...yo tengo la culpa!. No debi arriesgarte asi. Pero no te preocupes que no te dejare sola en esto...yo....a como de lugar me casare contigo. Hablare con tu padre y luego se lo anunciare a mi madre....

-Tengo ..vida....cargo vida...Tendre una muñeca de carne y hueso ...sera mia.- repetia con la mirada perdida

-Nuestra..sera nuestra

Lentamente se dio vuelta y abrazo a Arthur el cual lloraba suavemente emocionado por las noticias que de golpe le habian caido.

-Necesitare tanto de ti!...yo..yo no se como cuidar a un bebè. Soy muy torpe , hasta a mis muñecas las dejo caer. Que si le hago algo? si lo daño?!

-Shhhst...calma. Que yo estare a tu lado todo el tiempo. Nos iremos a Canada, junto a tus padres, si quieres y formaremos un lindo hogar alla.- le contaba con ilusion

Cuentos de hadas, historias felices e ilusiones en vano que jamas se cumplirian. La joven pareja no tenia ni la menor idea de lo que se les venia por delante...

martes, 17 de febrero de 2009

Chapter III : Falling to the Abyss...

Josephine se sentia confundida con todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor . Las visitas periodicas de Arthur no solo la alegraban, sino que la llenaban de un extraño regocijo que jamas habia sentido en su vida. "Un extraño calor en medio del pecho" , escribio en su diario despues de la segunda visita del joven al dia siguiente en el que se conocieron.

El visconde estaba feliz por el desarrollo de los acontecimientos, mientras que su mujer tenia un oscuro presentimiento.

-No se que tantos problemas te hacer, mujer!. Son un par de niños, no haran nada.

-Lo se, confio en mi hija y tambien, aunque me cueste en ti, que no dejaras que esto vaya a mas. Pero aun asi...no se, esto no me gusta.

Misma cosa sentia a ratos Josephine, pero guardaba silencio, puesto a que eran lapsus tan cortos y pequeños, comparados con la alegria que las miradas, sonrisas y palabras que Artie le daban, que no habia caso darle vueltas.

Diariamente, el joven enamorado frecuentaba la mansion Amberson. Los dias no existian hasta que llegaba a la puerta y veia a la joven que le robaba el sueño frente a el. Primero pasaban a la sala de estar a conversar, comer galletitas y tomar un te. Hablaban de trivialidades, reian como tontos y luego se miraban seriamente, mientras recobraban la compostura. A veces pasaban al estudio del visconde a jugar cartas o cuando el tiempo estaba mejor, jugaban criquet en el jardin. Fue un dia soleado de Marzo , mes y medio despues del primer encuentro, cuando detras de un nogal del jardin, el la beso timidamente.

Josie dio un respingo y asusto al sentir aquellos temblorosos labios rozando los suyos, pero al instante se entrego por completo abriendo instintivamente la boca para sellarla definitivamente con la de Arthur.

Mr Amberson, quien hacia de chaperon en ese entonces, observo la escena de lejos haciendo salud en el aire y dando gracias a dios con una enorme sonrisa en el rostro por lo que estaba ocurriendo.

Principios de Abril. Ya los jovenes tenian una relacion sentimental. Arthur hablaba con mucha emocion de su "novia" a sus hermanos. Alfred apenas lo escuchaba, Leopold era demasiado pequeño para entender (pese a que tenia la misma edad que Josie), y Edward solo trataba de sonsacarlo con ideas audaces.

-Y...le has tocado las pantorrillas?

-Pero de que hablas!. No! jamas haria eso con ella , porque...

-Claro. Se que eres un caballero y ella una dama, pero dime y respondeme con la mano en el corazon...has sentido las ganas de hacerlo?

Temblo y corrio la mirada con las mejillas entintadas en rojo furioso. Claro, habia sentido las ganas, cuando sentia su perfume en el aire, cuando su lengua entraba timidamente en la boca de Josie, cuando se miraban a los ojos...cuando la oia suspirar. Claro que tenia ganas de tocarle las pantorrillas, las rodillas, los muslos y mas alla. Era hombre, joven y con sangre tibia corriendo por las venas.


Bertie sin que su hermano le respondiese, adivino la respuesta y le confidencio.

-Hablare con Peyton mañana.

-Sobre que?.- pregunto asustado

-Ya veras. Hermanito, se como te sientes y se que no aceptarias mi proposicion de sacarte aquellos pensamientos de la mente con una de mis "conocidas". Anda, confia en mi que te ayudare...

No supo que responder, pues moria de verguenza y sentimientos de culpa por su suplica silente. Aquella noche se acosto despues de una fria ducha para congelar aquellos tibios pensamientos que hace un rato ya rondaban su cabeza, pero le fue inutil. Ya en la cama, se dio mil vueltas apretando los ojos y tratando de imaginar las cosas mas terribles del mundo, pero fue todo en vano. Soño con Josie, que danzaba y contorneaba a su alrededor con una transparente bata de gasa blanca...


A la mañana siguiente, despues de finiquitar un par de citas, Edward Albert se dirigio a la residencia Amberson . Lo recibio diligente el visconde el cual inmediatamente lo hizo pasar a su despacho

-Que Libby no te vea...

-Y eso? Ya ha caido en cuenta que soy la encarnacion del demonio?.- respondio sarcastico

-No...no es eso . Es que tu sabes como son las mujeres, jura y rejura que me llevaras por el mal camino!

-Jajajaja!. Si supiese que he tratado en vano!. Pero bueno, no le demos largas al asunto que he venido por un motivo puntual y especial

Mr Amberson se dio vuelta lentamente mientras llenaba la copa de licor, lo observo serio y al volver a darle la espalda sonrio. Sabia lo que vendria...

-Dime...soy todo oidos.- contesto mientras le alargaba el vaso y se sentaba en un sillon cercano

-Es sobre los chicos..Bueno...ya llevan "algo" de tiempo frecuentandose. Arthur la adora...no! que la adora, AMA a Josephine, y de seguro, por lo que he visto, tu hija tambien

-Pues si. Se le nota en los ojitos. Vieses como se emociona al verlo llegar

-Si , si lo se. Por eso, te pido que le des "concesiones especiales" a mi hermanito

-Como?.- pregunto haciendose el tonto

-Vamos! no te hagas el del campo, que sabes perfectamente a lo que me refiero.

Hubo un silencio corto antes de que el hombre respondiese

-Y que garantias tendria yo?

-Garantias de que?

-Sobre mi hija. Tu sabes que esa clase de jueguitos suelen a veces, tener consecuencias.

-Ah! si es por eso, no te preocupes. Hablare con Arthur y el sabra que hacer y no hacer para evitar ese tipo de "problemitas".

-Ya...y que si le llegase a ocurrir algo a mi niña. Por dios, Bertie! estamos hablando de algo serio!. Arthur, si es que llega a pasar lo inesperado, no se casara con ella, no?

-Bien sabes que no, pero bueno, arreglariamos el improvisto al instante, y , por supuesto, la familia seria indemnizada por cualquier daño efectuado. Claro, suena grave e incluso tenebroso, pero se que no ocurrira, asi que, amigo....respire hondo que no hay motivo para preocuparse.

Sono convincente y seguro. Aun asi, el visconde no escucho aquel discurso ya que sabia de antemano su respuesta. Se paro lentamente y se dirigio hacia la apagada chimenea. Se apoyo en ella y observo el retrato de su hija que colgaba en la pared. La adoraba con toda su alma, y por eso, para asegurarle un futuro esplendoroso y por supuesto, para velar por los intereses de la familia, respondio:

-Dile al chico que puede venir a quedarse el fin de semana antes de partir a la academia. Yo hare lo necesario para que el asunto "fluya"

Bertie sonrio complacido y despues de unos tragos y conversaciones sobre actualidad, corrio a contarle las buenas nuevas a su hermano.

Al dia siguiente, con una pequeña maleta, llego el joven temblando de nervios por no saber como actuar. Mr Amberson al recibirlo, le dio algo de "turbio valor" para que se relajase.

-Se que entraras a la academia en un par de dias. Toma, para los nervios.

-Muchas gracias, visconde.

-Josephine ya baja. Anda, toma tu licor...

Sorbio compulsivamente hasta que el liquido se esfumo del vaso. Bajo Josehine con un hermoso vestido rosa e hicieron lo mismo que llevaban haciendo por algun tiempo. Conversar, jugar algun juego de mesa y luego, mientras el visconde distraia a su mujer, los jovenes se iban a un lugar apartado y solitario a besarse. Aquel dia aquello se repitio mas de lo normal, Arthur, y tambien Josie estaban sobreexcitados.


La viscondesa estaba tambien sobreexcitada, pero por motivos diferentes, Tenia el corazon apretado y le costaba mucho respirar. Ella sabia que no era buena idea invitar al principe a pasar el fin de semana...

-Olivia..ven..mirame..Yo velare por que nada ocurra. Vamos!. Tu sabes el viaje que hace el chico este de londres hasta aca para ver a Josie y sumale a eso que entrara a la academia militar y no la vera por un buen tiempo.

-Si, lo se, pero comprendeme tu, Peyton. Ya no son unos niños y...

-Son unos niños! por dios!. Libby...amor...yo sere su chaperon. Tu, recuestate. Mandare a Nan con una manzanilla para que te relajes.

-No..no podre...no..

Fue en vano. El visconde la condujo hacia el dormitorio casi a rastras y la retuvo ahi, no sin antes pedirle a la criada que en la manzanilla echase unas cuantas gotas de passiflora para knockear a su mujer hasta el dia siguiente.

Por mientras los jovenes, en la oscuridad del jardin, se besaban y apretaban de forma desesperada. Al igual que su pretendiente, Josephine, en el transcurso de la relacion, habia descubierto mil y una sensaciones nuevas, la mas fuerte y abrumante de todas era el remolino que le causaban en el vientre los besos y caricias de Arthur. Asustada, mas no amilanada por aquellas fuertes y abrasantes palpitaciones, se dejaba amar, mansa y complaciente.

-Arthur...vamos..Es hora de dormir.

-No, Josie. Quedemonos aqui un rato mas.

-No..no...por favor, dejame ir.

Se paro rapidamente del regazo del joven y se apoyo contra el aspero tronco tratando de normalizar su respiracion. El principe , tembloroso se puso de pie y camino hacia ella. Le tomo delicadamente los brazos

-Por que tiemblas asi?.- pregunto la chica

Temblaba asi por la pasion que lo embargaba. Estaba a punto de explotar. Quizo decir algo, pero en vez de aquello, solo suspiro y murmuro

-Vamos, que tu padre debe de estar preocupado.


De la mano se dirigieron a la casa y al entrar , se dieron las buenas noches. Josephine subio corriendo las escaleras y Arthur quedo abatido, aun con el cuerpo a fuego vivo, transpirando copiosamente y observando su alrededor con la mirada febril.

-Espero que tu hermano te haya aconsejado bien. No quiero dramas. Anda, toma...algo mas de esto no te hara mal

Otra copa de licor. Esta vez se la tomo al seco y exigio una segunda. El visconde sonrio y se la sirvio al tope.

-"Vaya, este chico esta que colapsa de nervios. Como se le nota que es un candido debutante".- penso bebiendo algo de scotch.

-Ya, chico. Ire a dormir. Sientete en tu casa.

-Muchas gracias, Visconde.

Y quedo solo iluminado con una tenue luz de vela. Agarro valor y se dirigio a su dormitorio para desnudarse. Sobre el solo se puso un sencillo camison el que le molestaba se sobremanera por el calor que sentia. Se sento a los pies de la cama y observo a la luna que estaba mas grande que nunca. Apreto las cubres, dio vueltas desesperado por la habitacion y a eso de las once de la noche, se dirigio al dormitorio de Josephine. Golpeo suavemente y al instante su llamado fue atendido

-Si? pase...

Abrio suavemente y la vio tambien en camison, retorciendo los vuelos de la pechera.

-Yo...no puedo dormir

-Yo tampoco he podido. Me siento rara...

-Que sientes?

-Siento que.... voy a caer a un precipicio sin fin...

Quedaron el uno frente al otro observando nerviosamente a los ojos. Ambos tenian las pupilas dilatadas y transpiraban muchisimo a pesar de que hacia un frio que colaba los huesos. Arthur tomo la iniciativa, se acerco a su amada y la apreto contra si antes de recorrer su rostro con la nariz para llegar al cuello. Ya ahi, comenzo a besarlo con ardor. Josie sentia que tambaleaba en el borde del risco, afirmada solo por una fuerza invisible que la retenia flotando arriba de la nada. A pasos cortos la acerco a la cama y ahi cayeron rebotando cual pelota, causando la risa de ambos.

-Yo te amo, te amo Josephine Amberson...desde el primer momento en que te vi.- dijo apasionado besando los labios de la joven. Esta no respondio, solo se dejo amar. El, desesperado y con la mano temblorosa, por fin, despues de tiempo deseandolo, acaricio aquellas pantorrillas , agarrandolas fuerte y enterrandole las uñas. Las caricias fueron subiendo , tanto de altura, como de tono. Su mano se encontraba cerrada y pegada a la entrepierna de Josie.

Esta, aun siendo besada, abrio los ojos de par en par y gimio suavemente, parte por el susto y parte por la sensacion que aquello le causaba.

-Esto..esta mal.- alcanzo a decir jadeando

El no respondio. Solo paro de besarla y la observo con ternura.

-Nunca haria nada que te hiciese daño. Yo solo quiero amarte...

Mientras mencionaba esas palabras, su mano que antes acariciaba suavemente el sexo de la joven, ahora se dirigia hacia arriba, rozando los dedos en el vientre y subiendo para tantear aquellos redondos pechos. Para poder amarla mejor, subio el camison hasta el cuello y observo embelesado sus formas, rozando, apretando y deleitandose con la vision de Josephine retorciendose de placer.


Ella no tenia idea que estaba ocurriendo. Le parecia extraño, le daba miedo, pero le encantaba lo que aquellas caricias y miradas penetrantes hacian en ella. Su razon decia que no, que parase, mas todo su cuerpo y ansias rogaban para que continuase y no parase jamas. Entonces, cuanto ya pensaba perder la razon, las caricias cesaron. Artie quedo fijo observandola de rodillas sobre la cama...ya habia llegado la hora...

Suavemente se recosto sobre el cuerpo de la muchacha, abriendole delicadamente las piernas y levanto su camison a la altura del pecho para sentir el de Josie, palpitante y caliente contra el suyo. La beso suavemente, subiendo la intensidad a ratos y luego, bajo la mano para guiar su sexo al de ella.

-Q..que haces?

-Tienes miedo?.- pregunto

-Tiemblo....y tu?

-Mas que nunca. No temas, que no te hare daño....yo..

Empujo suavemente la cadera hacia adelante, causando un dolor punzante en su novia, el que la hizo chillar con ganas.

-Disculpa, disculpa!.- musito asustado

Ella no respondio. Se sentia partida por dos, quieta y raramente deseosa de mas. No entendia que diablos estaba ocurriendo, todo era muy confuso, pero , a pesar del dolor que palpitaba fuerte, se sentia bien. Arthur volvio a empujar , pues estaba a medio camino y deseoso de consumar por completo el acto. El dolor...aquel dolor...la tenia muda, solo emitiendo gemidos suaves que volvian aun mas loco a su acompañante. Este se apretaba contra ella y le acariciaba el rostro dulcemente, como fianza por lo que ella estaba pasando. Un empujon firme y fuerte y se vio completo dentro de ella. Quedo quieto disfrutando de la sensacion y comprobando con sus propios ojos que no solo el se encontraba en extasis y anhelante de mas...

Y entonces comenzo el vaiven suave , pues aunque sabia que ella estaba sintiendo el mismo placer que el, tambien tenia consciencia de que aquel extasis venia acompañado de un agudo dolor, el dolor de ser desgarrada por dentro , el dolor que le abria todo un mundo de placeres a la mujer.

Josephine con cada movimiento, con cara mirada fija, con cada beso, con cada gemido de el, sentia que caia. Era una sensacion abrumadora, nueva y desquiciante. Rasguñaba desesperada la espalda de Arthur, movia la cabeza de un lado hacia el otro, abrazaba con sus piernas la cintura ondulante y se mordia los labios para no emitir ningun sonido agudo que despertase a sus padres. Deseaba con toda sus ansias gritar y perder el control pero se controlaba, pues sabia que lo que estaba siendo, fuese lo que fuese, no era bueno. Ninguna cosa buena causaria aquellas sensaciones en una dama!

Los movimientos de Artie, respondiendo a las demostraciones de gozo de Josie, se hacian cada vez mas rapidos. Trato de recordar los consejos que Bertie le habia dicho, pero todos estaban confusos en su mente que se derretia por las abrumantes sensaciones. Sentia todo su cuerpo palpitar,en especial su sexo que parecia querer explorar. Se observaron fijamente a los ojos, ambos retorciendose como peces fuera del agua y al instante, la primera el ceder fue Josie. Cayo al precipicio, sin piedad-...Tuvo la mas exquisita y tibia sensacion en su intimidad, la que se esparcio hasta el ultimo rincon de su cuerpo. Perdio la razon y al recobrarla se encontro con el cuerpo arqueado, apretada a Arthur el cual aun se movia con desesperacion pues el estaba ya a punto de alcanzarla en la caida. Exploto, sellando rapidamente su boca con la de ella para acallar el quejido animal que se le escapaba desde las entrañas.

Terminaron botados en la cama, empapados en sudor , apretados y aun unidos, atontados por aquella sensacion nueva y apabullante

-Que fue eso?

-Fue saltar alto y tocar el cielo. Pense que no seria posible, pero lo hice, lo hice...- musito con la voz temblorosa el principe.

A eso de la medianoche, decidieron separarse y fue entonces que vieron la magnitud del acto. Las cubres estaban teñidas en rojo furioso y del sexo de Josie salia un fuerte flujo sanguinolento

-Que me ocurre?!.- pregunto horrorizada con las manos manchadas

-Nada...nada..shsst...ven...te llevo al baño. Ponte esto por mientras.- dijo acercandole un pedazo de tela y tratando de no entrar en panico. Bertie no le habia dicho nada sobre esto.

La joven se lo puso entre las piernas apretandolas fuerte y el la tomo en brazos para llevarla al lavabo. Ahi le limpio dulcemente todo resto de la copula, luego procedio a lavarse y la volvio a dejar en la cama.

-Hablare con Nan en la mañana para que cambie las cubres.- dijo avergonzada

-Esta bien, sera mejor asi, ya que si tus padres ven la mancha...

-No, ellos no la veran y no sabran nada de esto...

Sus labios palpitaban con cada palabra que emitia.En un arranque pasional, se acerco a ella y la beso furiosamente por ultima vez.

-Jamas olvidare esta noche.- susurro emocionado

-Yo tampoco, jamas.-contesto acariciandole el rostro

Entonces ambos durmieron profundamente en sus respectivos dormitorios, como hace tiempo no lo hacian y soñaron con aquella vertiginosa pero agradable caida en espiral al vacio...

Al otro dia todo les parecio mas luminoso, los frios dias, aun mas calurosos y en sus mejillas, el tinte de la satisfaccion tatuado.

-Que le ocurre a Josie.- pregunto la viscondesa mientras la miraba jugar criquet con Arthur

-Nada, es solo que esta enamorada...no ves?

-Si, pero...no se...Los vigilaste anoche?

-Claro!. Le di un par de copas al muchacho y Josie se encerro en su cuarto. Todo normal, no te preocupes.

Le sonrio y volvio a fijar sus ojos en la pareja. Habia mentido descaradamente pues el sabia lo que habia ocurrido aquella noche. Y no solo habria de ser testigo indirecto y alcahueta de ese encuentro, sino a todos los que siguieron despues, antes de la partida de Arthur, pues, al haber descubierto tan magnifico placer, ambos perdieron la compostura, razon y se entregaron a la lujuria.


Tarde se darian cuenta de que estaban jugando con fuego...tarde, cuando se diesen cuenta de que tenian quemado hasta los hombros...